Hace poco la autora mexicana Mariana Palova, reconocida en toda América Latina por su saga «La nación de las bestias», lanzó un tuit que generó una interesante conversación sobre la poca o nula visibilidad que se le da a la literatura de fantasía hecha en el continente.
A propósito del tema, se abre una ventana con miras a lo que se está haciendo en Colombia, un país sin una tradición fuerte en la materia, pero que poco a poco ve cómo en las estanterías de sus librerías se cuelan historias de este tipo, por las que escritores nacionales están apostando.
Ese es el caso del antioqueño Juan C. Gaor, quien comenta que leer fantasía fue su forma de escapar de los escenarios hostiles que vivió en la época del colegio, lo cual terminó siendo también el detonante para asumir el reto de escribir «Invasión», el tomo inicial de la saga de fantasía oscura «La última rebelión», historia que sigue las vivencias de un estudiante universitario perseguido por pesadillas con ángeles caídos y manifestaciones sobrenaturales que terminarán haciéndolo partícipe de una guerra milenaria por el destino de la humanidad.